BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
lengua de señas cubana
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w25.7 pág. 28
  • Cómo pedir consejo

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Cómo pedir consejo
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2025
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • “¿QUÉ CUALIDADES NECESITO?”
  • “¿QUIÉN PUEDE DARME BUENOS CONSEJOS?”
  • “¿POR QUÉ ES BUENO QUE TENGA UNA MENTE ABIERTA?”
  • “¿DEBERÍA PEDIRLES A LOS DEMÁS QUE DECIDAN POR MÍ?”
  • SIGAMOS PIDIENDO CONSEJO
  • Cómo dar buenos consejos
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2025
  • Apóyese en Jehová al tomar decisiones
    Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos 2023
  • Lecciones de los consejos de despedida de hombres fieles
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2024
  • Aceptemos con modestia las cosas que no sabemos
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2025
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2025
w25.7 pág. 28

ARTÍCULO DE ESTUDIO 28

CANCIÓN 88 Hazme conocer tus caminos

Cómo pedir consejo

“La sabiduría acompaña a los que piden consejo” (PROV. 13:10).

TEMA

Qué debemos hacer para beneficiarnos al máximo de los consejos que recibimos.

1. ¿Cómo podemos tomar buenas decisiones y lograr que nuestros planes salgan bien? (Proverbios 13:10; 15:22).

TODOS queremos tomar buenas decisiones y que nuestros planes salgan bien. La Palabra de Dios nos enseña que para lograrlo tenemos que pedir consejo (lea Proverbios 13:10; 15:22).

2. ¿Qué nos ha prometido Jehová?

2 Sin duda, nadie puede darnos mejores consejos que nuestro Padre, Jehová. Por eso hacemos bien en orarle para pedirle sabiduría. Él nos ha prometido: “Te aconsejaré con mis ojos puestos en ti” (Sal. 32:8). Esto significa que Jehová está muy pendiente de nosotros para darnos justo el consejo que necesitamos y para ayudarnos a aplicarlo.

3. ¿Qué preguntas responderemos en este artículo?

3 En este artículo usaremos la Palabra de Dios para responder a cuatro preguntas que quizás nos hagamos: 1) “¿Qué cualidades necesito para beneficiarme de los buenos consejos que reciba?”, 2) “¿Quién puede darme buenos consejos?”, 3) “¿Por qué es bueno que tenga una mente abierta?” y 4) “¿Por qué no debo pedirles a otros que decidan por mí?”.

“¿QUÉ CUALIDADES NECESITO?”

4. ¿Qué cualidades necesitamos si queremos beneficiarnos de los consejos que recibamos?

4 Para beneficiarnos de los buenos consejos que recibamos, tenemos que ser humildes y modestos. Debemos admitir que a menudo tomaremos mejores decisiones si le pedimos consejo a alguien que tenga más experiencia o sepa más que nosotros. Sin estas cualidades, Jehová no podrá ayudarnos y, entonces, no veremos la necesidad de aplicar los consejos que leamos en su Palabra (Miq. 6:8; 1 Ped. 5:5). Pero, si somos humildes, tendremos los oídos abiertos a cualquier consejo que venga de la Biblia.

5. ¿Por qué podría haberse vuelto orgulloso el rey David?

5 Veamos lo que podemos aprender del ejemplo del rey David, que fue humilde a pesar de sus logros y habilidades. Muchos años antes de ser rey, ya era un músico famoso, y hasta tocaba delante del rey Saúl (1 Sam. 16:18, 19). Cuando Jehová lo eligió para que fuera el siguiente rey, lo llenó de poder con su espíritu santo (1 Sam. 16:11-13). Y el pueblo lo aclamaba porque había derrotado a muchísimos enemigos, como Goliat, el gigante filisteo (1 Sam. 17:37, 50; 18:7). Si hubiera sido orgulloso, David podría haber pensado: “Con todo lo que he logrado en mi vida, no necesito que nadie me dé consejos”. Pero él no era así.

6. ¿Cómo sabemos que David aceptaba con gusto que le dieran consejos? (Vea también la imagen).

6 Cuando David ya era rey, se rodeó de hombres de confianza para que le dieran consejos (1 Crón. 27:32-34). Y no es de extrañar, porque él siempre había estado dispuesto a escuchar buenos consejos, sin importar que se los diera un hombre o una mujer. Eso fue lo que pasó con Abigaíl, la esposa de un hombre arrogante, egoísta y desagradecido llamado Nabal. David fue humilde e hizo caso de lo que ella le dijo, y gracias a eso evitó cometer un terrible error (1 Sam. 25:2, 3, 21-25, 32-34).

El rey David escucha con atención a Abigaíl, quien está sentada en el suelo pidiéndole que siga su consejo.

El rey David fue humilde e hizo caso del consejo de Abigaíl. (Vea el párrafo 6).


7. ¿Qué lecciones nos enseña el ejemplo de David? (Eclesiastés 4:13; vea también las imágenes).

7 ¿Qué lecciones nos enseña el ejemplo de David? Por un lado, que aunque tengamos mucho talento y cierta autoridad no debemos pensar que ya lo sabemos todo y que no necesitamos que nadie nos aconseje. Por otro lado, tenemos que estar dispuestos a escuchar cualquier buen consejo, sin importar de quién venga (lea Eclesiastés 4:13). Así será más probable que no cometamos graves errores que nos hagan daño a nosotros o a otras personas.

Serie de imágenes: 1. Cuatro ancianos reunidos. Uno de ellos se altera. 2. Después, en un vehículo, un anciano joven que estuvo en la reunión de ancianos le habla en privado al que se había alterado.

Tenemos que estar dispuestos a escuchar cualquier buen consejo, sin importar de quién venga. (Vea el párrafo 7).c


“¿QUIÉN PUEDE DARME BUENOS CONSEJOS?”

8. ¿Por qué hizo bien David en buscar el consejo de Jonatán?

8 Veamos otra lección que nos enseña el ejemplo de David. Él escuchaba los consejos de aquellos que 1) tenían una buena relación con Jehová y 2) entendían bien su situación. Por ejemplo, cuando quiso saber si podría hacer las paces con el rey Saúl, buscó el consejo de Jonatán, el hijo de Saúl. ¿Por qué era Jonatán la persona más indicada en este caso? Porque tenía una buena relación con Jehová y además conocía muy bien a Saúl (1 Sam. 20:9-13). ¿Cómo podemos imitar el ejemplo de David?

9. Si necesitamos un consejo, ¿a quién se lo debemos pedir? Ponga un ejemplo (Proverbios 13:20).

9 Cuando necesitemos un consejo sobre algo, es bueno que se lo pidamos a alguien que 1) tenga una buena relación con Jehová y 2) tenga experiencia en ese tema (lea Proverbios 13:20).a Por ejemplo, imaginemos que un hermano joven desea casarse. ¿A quién podría pedirle consejo? Un amigo soltero puede darle consejos útiles si están basados en los principios bíblicos. Pero el joven seguramente reciba consejos más prácticos y específicos si le pregunta a una pareja espiritual, que lo conozca bien y que lleve felizmente casada un tiempo.

10. ¿Qué veremos ahora?

10 Ya hemos analizado qué dos cualidades necesitamos y quién puede darnos buenos consejos. Veamos ahora por qué debemos tener una mente abierta y si es buena idea pedirles a los demás que decidan por nosotros.

“¿POR QUÉ ES BUENO QUE TENGA UNA MENTE ABIERTA?”

11, 12. a) ¿Qué no deberíamos hacer? b) ¿Qué hizo Rehoboam cuando tuvo que tomar una decisión importante?

11 Puede que a veces alguien le pida consejo a otra persona para tomar una decisión pero en el fondo ya la haya tomado y solo esté buscando que le den la razón. Quien hace eso no tiene la mente abierta. El mal ejemplo del rey Rehoboam puede servirnos a todos de advertencia.

12 Rehoboam se convirtió en rey de Israel cuando su padre, Salomón, murió. En ese tiempo, la nación era muy próspera, pero los israelitas se quejaron de que Salomón les había exigido demasiado. Así que le pidieron a Rehoboam que les aligerara su carga de trabajo. El rey les contestó que necesitaba tiempo para pensarlo. Y empezó bien, porque les pidió consejo a los ancianos que hasta entonces habían ayudado a Salomón (1 Rey. 12:2-7). Sin embargo, luego rechazó el consejo que le dieron. ¿Por qué? ¿Será que ya había decidido lo que quería hacer y solo estaba buscando que alguien le diera la razón? Si así fue, eso explicaría por qué después les preguntó a sus amigos más jóvenes, quienes le dijeron justo lo que quería oír (1 Rey. 12:8-14). Rehoboam les hizo caso y, como resultado, una parte de la nación se rebeló. De ahí en adelante, el reinado de Rehoboam estuvo lleno de problemas (1 Rey. 12:16-19).

13. ¿Qué nos ayudará a saber si tenemos una mente abierta?

13 ¿Qué podemos aprender de lo que le pasó a Rehoboam? Que, si pedimos un consejo, debemos hacerlo con una mente abierta, es decir, sin que en el fondo ya tengamos tomada una decisión. Preguntémonos: “Si pido un consejo y no me dicen lo que quiero oír, ¿lo rechazo de inmediato?”. Pongamos un ejemplo.

14. ¿Qué no debemos olvidar? Ponga un ejemplo (vea también la imagen).

14 Imaginemos que a un hermano le ofrecen un trabajo que tiene un buen sueldo pero que implica pasar largas temporadas lejos de su familia. Antes de dar una respuesta, le pide consejo a un anciano. Este utiliza la Biblia para recordarle que su responsabilidad principal es atender las necesidades espirituales de su familia (Efes. 6:4; 1 Tim. 5:8). De inmediato, el hermano decide que no está de acuerdo con el anciano y sigue preguntándoles a otros hermanos hasta que por fin uno le aconseja que acepte el trabajo. ¿Estaba buscando un consejo, o en el fondo estaba buscando que alguien le dijera lo mismo que él ya había decidido? No olvidemos que el corazón es traicionero (Jer. 17:9). A veces, el consejo que más necesitamos es el que menos queremos oír.

Una hermana les pide consejos a varios hermanos y hermanas. Va pasando de uno a otro porque no le gusta nada de lo que escucha.

¿Estamos buscando un consejo, o en el fondo solo estamos buscando a alguien que nos dé la razón? (Vea el párrafo 14).


“¿DEBERÍA PEDIRLES A LOS DEMÁS QUE DECIDAN POR MÍ?”

15. ¿Qué no debemos hacer, y por qué?

15 Jehová espera que cada cristiano decida por sí mismo (Gál. 6:4, 5). Como hemos visto, antes de tomar una decisión, es bueno buscar la guía de la Biblia y de hermanos maduros. Ahora bien, lo que no debemos hacer es pedirles que decidan por nosotros. Así que no iríamos a alguien de confianza y le preguntaríamos: “¿Qué harías tú en mi lugar?”. Por otro lado, tampoco estaría bien copiar lo que hacen los demás sin detenernos a pensar en el tema por nosotros mismos.

16. ¿Qué decisión tenían que tomar los cristianos de Corinto? (1 Corintios 8:7; 10:25, 26).

16 Veamos algo que pasó en el siglo primero en la congregación de Corinto. Aquellos cristianos tenían que tomar una decisión sobre la carne que quizás se había ofrecido a los ídolos. Pablo les escribió: “Sabemos que un ídolo no es nada en el mundo y que no hay más que un solo Dios” (1 Cor. 8:4). Por eso, algunos decidieron que podían comer la carne que compraban en la carnicería aunque antes tal vez se hubiera ofrecido a los ídolos. Otros decidieron que no comerían esa carne porque les molestaría la conciencia (lea 1 Corintios 8:7; 10:25, 26). Era una decisión personal. Pablo nunca les dijo a los corintios que tomaran decisiones por los demás ni que copiaran lo que otros hacían. Al contrario, en Romanos 14:10-12 escribió: “Cada uno de nosotros rendirá cuentas de sí mismo a Dios”.

17. ¿Qué puede pasar si solo copiamos lo que otros hacen? Ponga un ejemplo (vea también las imágenes).

17 ¿Qué situación parecida podría darse en la actualidad? Pensemos en el tema de las fracciones de la sangre. Todo cristiano debe decidir si las aceptará o no.b Puede que nos cueste trabajo entender bien este asunto, pero tomar decisiones como esta es parte de nuestra responsabilidad como cristianos (Rom. 14:4). Si solo copiáramos lo que otros hacen, podríamos debilitar nuestra conciencia. La única manera de entrenarla y fortalecerla es usándola (Heb. 5:14). Por tanto, si tenemos que tomar una decisión, en primer lugar debemos hacer nuestra propia investigación y ver qué principios bíblicos son aplicables en nuestra situación. Y, si después sentimos que necesitamos ayuda para entender mejor el asunto, haremos bien en pedirle consejo a un cristiano maduro.

Serie de imágenes: 1. Un hermano usa la Biblia, la lección 39 del libro Disfrute de la vida y el video “Cómo tomar buenas decisiones sobre el uso de la sangre” para llenar la tarjeta de negativa a la sangre. 2. Después escucha a un hermano maduro que le está mostrando un texto bíblico.

Solo debemos pedir consejo después de haber hecho nuestra propia investigación. (Vea el párrafo 17).


SIGAMOS PIDIENDO CONSEJO

18. ¿Qué ha hecho Jehová por nosotros?

18 Jehová nos permite tomar nuestras propias decisiones, y así nos demuestra que confía mucho en nosotros. Él nos ha dado su Palabra y también amigos maduros que pueden ayudarnos a entender cómo aplicar los principios bíblicos. De esta manera ha cumplido con su responsabilidad como Padre (Prov. 3:21-23). ¿Cómo podemos demostrarle que estamos agradecidos por todo lo que nos ha dado?

19. ¿Cómo podemos hacer feliz a Jehová?

19 A los padres les encanta ver cómo sus hijos se convierten en siervos de Jehová maduros, sabios y dispuestos a ayudar a los demás. De manera parecida, a nuestro Padre celestial le hace feliz ver que seguimos madurando espiritualmente, pidiendo consejo y tomando decisiones que le dan honra.

¿QUÉ RESPONDERÍA?

  • ¿Por qué debemos ser humildes y modestos?

  • ¿Por qué debemos tener una mente abierta?

  • ¿Por qué no deberíamos pedirles a los demás que decidan por nosotros?

CANCIÓN 127 La clase de persona que debo ser

a En ocasiones, tal vez sea adecuado consultar con personas que no sirven a Jehová sobre temas económicos, médicos o de otro tipo.

b Encontrará una explicación detallada en el libro Disfrute de la vida, lección 39, punto 5 y la sección “Descubra algo más”.

c DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES: Un anciano le da un consejo a otro anciano sobre la manera en la que habló poco antes en una reunión.

    Publicaciones en lenguaje de señas cubano (2000-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • lengua de señas cubana
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir