Nota
a Véase la sección “Preguntas de los lectores” de los números de La Atalaya del 1 de noviembre de 1978 y del 1 de octubre de 1994. Las compañías farmacéuticas han elaborado productos sintéticos que no se obtienen de la sangre y que pueden prescribirse en vez de algunas fracciones sanguíneas usadas en el pasado.