Nota
a Nos animamos unos a otros cuando comentamos en las reuniones. Pero algunos hermanos se ponen muy nerviosos a la hora de hacerlo. En cambio, a otros les encanta ofrecer comentarios y les gustaría poder participar más. Sea cual sea nuestro caso, ¿qué podemos hacer para demostrar que pensamos en los demás y que queremos que las reuniones sean animadoras para todos? ¿Y cómo tienen que ser nuestros comentarios para que motiven a nuestros hermanos a mostrar amor y a hacer buenas obras? Lo veremos en este artículo.