Martes 22 de julio
Alegrémonos cuando pasemos por dificultades (Rom. 5:3).
Todos los cristianos sabemos que afrontaremos situaciones difíciles. Pensemos en lo que el apóstol Pablo les dijo a los cristianos de Tesalónica: “Cuando estábamos con ustedes, solíamos avisarles que sufriríamos dificultades, y, como ya saben, así ha sucedido” (1 Tes. 3:4). Y a los corintios les escribió: “Queremos que estén al tanto de los problemas que tuvimos [...], hasta el punto de temer por nuestras vidas” (2 Cor. 1:8; 11:23-27). Esto sigue siendo cierto hoy en día. Los cristianos sabemos que pasaremos por dificultades (2 Tim. 3:12). Desde que usted empezó a tener fe en Jesús y a seguirlo, quizás sus amigos o familiares lo han tratado mal. ¿Ha tenido problemas en el trabajo por estar decidido a ser honrado en todo? (Heb. 13:18). ¿Ha enfrentado oposición de parte del Gobierno por hablar con otros de su esperanza? Sean cuales sean las dificultades que tengamos, Pablo dice que debemos alegrarnos. w23.12 51:9, 10
Miércoles 23 de julio
Me han causado un gran problema (Gén. 34:30).
Jacob tuvo que lidiar con muchos problemas. Dos de sus hijos —Simeón y Leví— deshonraron a la familia y el nombre de Jehová. Además, su querida esposa, Raquel, murió al dar a luz a su segundo hijo. Y, a causa de una larga época de hambre, tuvo que irse a vivir a Egipto cuando ya era muy mayor (Gén. 35:16-19; 37:28; 45:9-11, 28). A pesar de todas esas dificultades, nunca perdió la fe en Jehová ni en sus promesas. Y Jehová le dejó claro que estaba contento con él. Por ejemplo, Jacob llegó a tener muchas posesiones materiales gracias a Jehová. Y seguro que se sintió muy agradecido a su Dios cuando después de tantos años se reencontró con José, a quien había dado por muerto. Jacob pudo soportar todas esas pruebas porque tenía una fuerte amistad con Jehová (Gén. 30:43; 32:9, 10; 46:28-30). Nosotros también podremos lidiar con los problemas inesperados si tenemos una fuerte amistad con él. w23.04 17:6, 7
Jueves 24 de julio
Jehová es mi Pastor. Nada me faltará (Sal. 23:1).
En el Salmo 23, David expresó su confianza en que Jehová lo amaba y lo cuidaba con cariño. Allí dijo que Jehová era su Pastor, y describió su amistad con él. David se sentía seguro porque sabía que Jehová lo guiaba. Y se apoyaba totalmente en él. Sabía que el amor de Jehová lo acompañaría todos los días de su vida. Veamos qué lo llevó a expresar tanta confianza en Dios. David sentía que Jehová lo cuidaba muy bien porque siempre le había dado todo lo que necesitaba. También sabía que contaba con su amistad y su aprobación. Por eso, David estaba seguro de que, pasara lo que pasara, Jehová se encargaría de que no le faltara nada necesario. Confiaba en que el cariño de Jehová era más grande que todas sus preocupaciones y eso lo hacía sentir contento y satisfecho (Sal. 16:11). w24.01 4:12, 13