Lunes 7 de julio
Sirvan a Jehová con alegría. Entren ante su presencia con gritos de felicidad (Sal. 100:2).
Jehová quiere que le sirvamos con alegría y de corazón (2 Cor. 9:7). Entonces, ¿por qué esforzarnos por alcanzar una meta espiritual si en el fondo no tenemos ganas de hacerlo? Pensemos en el ejemplo del apóstol Pablo. Él dijo: “Disciplino estrictamente mi cuerpo y lo hago mi esclavo” (1 Cor. 9:25-27, nota). Pablo se obligó a hacer lo que Jehová esperaba de él incluso cuando no se sentía muy motivado. ¿Estaba Jehová contento con el servicio de Pablo? Por supuesto que sí. Y lo recompensó por su duro trabajo (2 Tim. 4:7, 8). Jehová también se pone contento cuando ve que nos esforzamos por alcanzar una meta incluso si no estamos motivados. ¿Por qué? Porque lo hacemos por amor a él aunque no siempre nos guste la actividad que nos propusimos hacer. Jehová bendijo a Pablo y también nos bendecirá a nosotros si nos esforzamos (Sal. 126:5). Y, al ver que Jehová bendice nuestros esfuerzos, tal vez empecemos a sentirnos más motivados. w23.05 24:9, 10
Martes 8 de julio
El día de Jehová vendrá (1 Tes. 5:2).
El apóstol Pablo dijo que los que no van a sobrevivir al día de Jehová son como los que están dormidos. Cuando una persona está dormida, no se da cuenta de lo que la rodea ni de cómo pasa el tiempo. Tampoco percibe la importancia de ciertos sucesos ni es capaz de reaccionar bien. Eso mismo pasa en sentido espiritual: la mayoría de la gente está dormida (Rom. 11:8). No hacen caso a las pruebas de que estamos viviendo en “los últimos días” y de que la gran tribulación está muy cerca (2 Ped. 3:3, 4). En cambio, nosotros sabemos que el consejo de quedarnos despiertos es más importante cada día que pasa (1 Tes. 5:6). Así que necesitamos tener calma y estabilidad. ¿Por qué? Porque es muy fácil enredarse en los asuntos políticos y sociales de este mundo. Además, a medida que se va acercando el día de Jehová, la presión para tomar partido en estas cuestiones será mayor. Pero no tenemos que preocuparnos por cómo responder porque el espíritu de Dios nos dará calma y estabilidad, y nos ayudará a tomar buenas decisiones (Luc. 12:11, 12). w23.06 26:6, 7
Miércoles 9 de julio
Señor Soberano Jehová, por favor, acuérdate de mí y dame fuerzas (Juec. 16:28).
¿Qué es lo primero que le viene a la mente cuando escucha hablar de Sansón? Seguramente su fuerza extraordinaria. Es cierto que era un hombre muy fuerte. Pero cometió un error que le salió muy caro. A pesar de todo, Jehová se concentró en la gran fe que demostró a lo largo de su vida y decidió incluir su ejemplo en la Biblia para que aprendamos de él. Jehová utilizó a Sansón para lograr cosas impresionantes a favor de su pueblo, Israel. Siglos después de su muerte, Jehová inspiró al apóstol Pablo para que incluyera el nombre de Sansón en una lista de ejemplos extraordinarios de fe (Heb. 11:32-34). Sansón se apoyó en Jehová hasta en las peores circunstancias. Su ejemplo nos anima muchísimo y nos enseña lecciones prácticas. w23.09 37:1, 2