Nota
e Hay quienes creen que Pablo se refirió a esta situación cuando dijo que él y sus compañeros habían temido por sus vidas (2 Cor. 1:8). Pero puede que estuviera pensando en una situación todavía más peligrosa, pues también escribió que había “peleado con animales salvajes en Éfeso”. Aquí pudo referirse a que había luchado con animales feroces en un estadio o a que se había enfrentado a enemigos brutales (1 Cor. 15:32). Las dos interpretaciones son posibles.