2 Por aquel tiempo, los ejércitos del rey de Babilonia tenían a Jerusalén cercada, y el profeta Jeremías estaba preso en el Patio de la Guardia+ de la casa* del rey de Judá.
28 Jeremías permaneció en el Patio de la Guardia+ hasta el día en que conquistaron Jerusalén; él todavía estaba allí cuando Jerusalén fue conquistada.+