Nota
d Bajo la Ley, la mujer tenía que presentar una ofrenda cada vez que daba a luz, lo que era un claro recordatorio de que los padres transmiten el pecado a sus hijos (Levítico 12:1-8). Esto ayudó a los israelitas a ver con equilibrio el nacimiento y, probablemente, a no adoptar costumbres paganas sobre este particular (Salmo 51:5).