Nota
b Años después, en su carta a los Hebreos, Pablo dejó muy claro que el nuevo pacto era mucho mejor que el antiguo y lo había reemplazado. Sus razonamientos aplastantes sirvieron para que los cristianos de origen judío pudieran defenderse de los judíos que los criticaban. Además, esos argumentos debieron de fortalecer la fe de los cristianos que le daban demasiada importancia a la Ley de Moisés (Heb. 8:7-13).