Nota
c Todo apunta a que el Diluvio borró de la faz de la Tierra cualquier rastro del jardín de Edén. Por ejemplo, Ezequiel 31:18 parece indicar que, para el siglo VII antes de nuestra era, “los árboles de Edén” habían desaparecido hacía ya mucho tiempo. Esto explica por qué los esfuerzos por encontrar el jardín de Edén después del Diluvio han sido siempre infructuosos.