Nota
a Quizás un cristiano decida tener un rifle, una escopeta u otro tipo de arma para cazar animales y comérselos, o para protegerse de animales salvajes. Cuando no esté usando el arma, es mejor que la guarde bajo llave, descargada y quizás incluso desmontada. Si donde vivimos la posesión de armas está prohibida, restringida o regulada, los cristianos obedecemos estas leyes (Rom. 13:1).