Viernes 10 de octubre
El temor de Jehová es el comienzo de la sabiduría (Prov. 9:10).
¿Qué debería hacer un cristiano si al usar un dispositivo electrónico le aparece una imagen pornográfica? Debería dejar de mirarla inmediatamente. Algo que nos puede ayudar a reaccionar así es recordar que para nosotros no hay nada más valioso que nuestra amistad con Jehová. Ahora bien, hay imágenes que por lo general no se consideran pornográficas pero que podrían despertar en nosotros pensamientos inmorales. Tampoco debemos mirar este tipo de imágenes. ¿Por qué? Porque ni siquiera queremos cometer adulterio en nuestro corazón (Mat. 5:28, 29). Un anciano de Tailandia que se llama David dice: “Yo suelo preguntarme: ‘¿Le gustará a Jehová que siga mirando estas imágenes aunque no sean pornográficas?’. Pensar así me ayuda a tomar una buena decisión”. Si cultivamos un temor sano a desagradar a Jehová, será más fácil que tomemos buenas decisiones. “El temor de Jehová es el comienzo [o la base] de la sabiduría”. w23.06 28:12, 13
Sábado 11 de octubre
Anda, pueblo mío, entra en tus cuartos interiores (Is. 26:20).
La expresión “cuartos interiores” puede referirse a las congregaciones. Si durante la gran tribulación nos mantenemos unidos a nuestros hermanos, Jehová nos protegerá, tal como ha prometido. Por lo tanto, no basta con soportar a nuestros hermanos; debemos amarlos de verdad. Es probable que sin ese amor no podamos sobrevivir. “El gran día de Jehová” será un periodo muy angustioso para toda la humanidad (Sof. 1:14, 15). Los siervos de Jehová también tendremos dificultades. Pero, si nos preparamos ahora, podremos mantener la calma y ayudar a los demás. Con el aguante, afrontaremos cualquier desafío que se presente. Con la compasión, estaremos dispuestos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para socorrer a nuestros hermanos y cubrir sus necesidades. Y, con el amor que ya sentiremos por ellos, lograremos mantenernos unidos. Jehová nos premiará con la vida eterna en un mundo en el que los desastres y las tribulaciones caerán en el olvido (Is. 65:17). w23.07 29:16, 17
Domingo 12 de octubre
Jehová los hará firmes, él los hará fuertes, él los pondrá sobre una base sólida (1 Ped. 5:10).
La Biblia a menudo presenta a los siervos fieles de Dios como personas poderosas. Pero incluso los más fuertes no siempre se sintieron así. Por ejemplo, en algunas ocasiones el rey David fue valiente y se sintió “tan fuerte como una montaña”, pero en otras se sintió débil y aterrorizado (Sal. 30:7). Por otro lado, Sansón tenía una fuerza increíble cuando Jehová le daba su espíritu, pero reconocía que sin el poder de Dios se volvería “tan débil como todos los demás hombres” (Juec. 14:5, 6; 16:17). ¿De dónde sacaban fuerzas estos siervos fieles? De Jehová. El apóstol Pablo reconoció que él también necesitaba el poder que viene de Jehová (2 Cor. 12:9, 10). Tuvo problemas de salud (Gál. 4:13, 14). Además, luchaba por hacer lo correcto (Rom. 7:18, 19). Y a veces se sentía angustiado y temía por su vida (2 Cor. 1:8, 9). Aun así dijo: “Cuando soy débil, entonces soy poderoso”. ¿Cómo era eso posible? Porque Jehová le daba las fuerzas que le faltaban, y así lo convertía en alguien poderoso. w23.10 43:1, 2