Miércoles 22 de octubre
La fe por sí sola, sin obras, está muerta (Sant. 2:17).
Santiago hizo ver que una persona puede afirmar tener fe, pero en realidad sus obras demostrar lo contrario (Sant. 2:1-5, 9). También habló de alguien que veía a un hermano o una hermana que necesitaba ropa o comida pero no hacía nada para ayudarlo. Aunque esa persona afirmara tener fe, como no la estaba demostrando con acciones, no servía de nada (Sant. 2:14-16). Para hablar de alguien que demostró con sus acciones que tenía fe, Santiago mencionó el ejemplo de Rahab (Sant. 2:25, 26). Esta mujer había oído hablar de Jehová y sabía que él estaba ayudando a los israelitas (Jos. 2:9-11). ¿Qué hizo para demostrar que tenía fe en Jehová? Protegió a dos espías israelitas para que no los mataran. Como resultado, al igual que Abrahán, esta mujer fue declarada justa a pesar de ser imperfecta y no ser israelita. Su ejemplo nos enseña que es muy importante demostrar con obras que tenemos fe. w23.12 50:12, 13
Jueves 23 de octubre
Estén bien arraigados y establecidos en el fundamento (Efes. 3:17).
Los cristianos no podemos conformarnos con tener un conocimiento superficial de la Biblia. Deseamos aprender “hasta las cosas profundas de Dios”, y el espíritu santo nos ayudará a lograrlo (1 Cor. 2:9, 10). ¿Por qué no se propone un proyecto de estudio personal que lo acerque más a Jehová? Tiene muchas opciones. Podría investigar cómo Jehová les demostró su amor a sus siervos en la antigüedad y cómo eso prueba que lo ama a usted también. Podría estudiar el sistema que Jehová estableció en Israel para que lo adoraran y compararlo con el sistema cristiano de la actualidad. O incluso podría analizar a fondo las profecías que Jesús cumplió durante su vida y ministerio en la Tierra. Seguro que disfrutará mucho de estudiar temas como esos con la ayuda del Índice de las publicaciones Watch Tower y la Guía de estudio para los testigos de Jehová. Esa investigación fortalecerá su fe y lo ayudará a encontrar “el conocimiento de Dios” (Prov. 2:4, 5). w23.10 44:3-5
Viernes 24 de octubre
Ante todo, sientan amor intenso unos por otros, porque el amor cubre una multitud de pecados (1 Ped. 4:8).
La palabra griega que usó el apóstol Pedro para “intenso” literalmente significa “que se extiende”. La segunda parte del versículo habla de lo que logra ese amor intenso: cubre los pecados de nuestros hermanos. Es como si el amor fuera una tela que uno pudiera extender y extender hasta cubrir no solo uno o dos pecados, sino “una multitud de pecados”. En este contexto, cubrir significa “perdonar”. Tal como un trozo de tela puede cubrir una mancha, el amor puede cubrir las debilidades e imperfecciones de los demás. El amor que les tenemos a nuestros hermanos debe ser tan grande que seamos capaces de perdonarles sus errores, incluso si parece muy difícil hacerlo (Col. 3:13). Cuando logramos perdonar a los demás, demostramos que nuestro amor es fuerte y que queremos agradar a Jehová. w23.11 47:13-15