Viernes 24 de octubre
Ante todo, sientan amor intenso unos por otros, porque el amor cubre una multitud de pecados (1 Ped. 4:8).
La palabra griega que usó el apóstol Pedro para “intenso” literalmente significa “que se extiende”. La segunda parte del versículo habla de lo que logra ese amor intenso: cubre los pecados de nuestros hermanos. Es como si el amor fuera una tela que uno pudiera extender y extender hasta cubrir no solo uno o dos pecados, sino “una multitud de pecados”. En este contexto, cubrir significa “perdonar”. Tal como un trozo de tela puede cubrir una mancha, el amor puede cubrir las debilidades e imperfecciones de los demás. El amor que les tenemos a nuestros hermanos debe ser tan grande que seamos capaces de perdonarles sus errores, incluso si parece muy difícil hacerlo (Col. 3:13). Cuando logramos perdonar a los demás, demostramos que nuestro amor es fuerte y que queremos agradar a Jehová. w23.11 47:13-15
Sábado 25 de octubre
Safán se puso a leerlo delante del rey (2 Crón. 34:18).
Cuando el rey Josías tenía 26 años, puso en marcha la renovación del templo. Durante las obras, encontraron “el libro de la Ley de Jehová, que se había entregado mediante Moisés”. Cuando el rey escuchó lo que decía el libro, enseguida hizo cambios para obedecer la Ley de Jehová (2 Crón. 34:14, 19-21). ¿Te gustaría tener la costumbre de leer la Biblia? Si ya te estás esforzando por lograrlo, ¿te está gustando? ¿Haces algo para no olvidar los versículos que son útiles para ti? Cuando Josías tenía unos 39 años, cometió un error que le costó la vida. En lugar de pedirle a Jehová que lo guiara, confió en él mismo (2 Crón. 35:20-25). ¿Cuál es la lección? Que no importa la edad que tengamos o cuánto tiempo llevemos estudiando la Biblia, hay que seguir buscando a Jehová. Y, para buscar a Jehová, hay que pedirle siempre su guía, estudiar su Palabra y escuchar los consejos de cristianos maduros. Si actuamos así, tendremos menos probabilidades de cometer grandes errores y más probabilidades de tener una vida feliz (Sant. 1:25). w23.09 38:15, 16
Domingo 26 de octubre
Dios se opone a los arrogantes, pero les muestra bondad inmerecida a los humildes (Sant. 4:6).
La Biblia destaca el buen ejemplo de muchas mujeres que servían a Jehová y lo amaban. Eran “moderadas en sus hábitos y fieles en todas las cosas” (1 Tim. 3:11). Si eres una hermana joven, seguro que en tu congregación hay muchas hermanas maduras en sentido espiritual de las que puedes aprender muchas cosas. Piensa en algunas que sean un buen ejemplo para ti y ponte la meta de imitarlas. Para ello, fíjate en sus buenas cualidades y luego piensa en cómo podrías cultivarlas tú también. La mujer que es humilde disfruta de una buena amistad con Jehová y se lleva bien con los demás. Por ejemplo, como es humilde y ama a su Padre celestial, elige apoyar el principio de autoridad que él creó para establecer quién debe dirigir la congregación y la familia (1 Cor. 11:3). w23.12 52:3-5