14 Entonces enterraron los huesos de Saúl y de Jonatán su hijo* en la tierra de Benjamín, en Zelá,*+ en la sepultura de Quis+ su padre, para hacer todo lo que el rey había mandado. De modo que Dios se dejó rogar a favor de la tierra después de esto.+
13 Y siguió orando a Él, de modo que Él se dejó rogar+ por él y oyó su petición de favor y lo restauró en Jerusalén a su gobernación real;+ y Manasés llegó a saber que Jehová es el Dios [verdadero].+
13 Sin embargo, el ángel le dijo: “No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido oído favorablemente,+ y tu esposa Elisabet llegará a ser para ti madre de un hijo, y has de ponerle por nombre Juan.*+