7 Y yo vi, yo Daniel por mí mismo, el aparecimiento; pero en cuanto a los hombres* que se hallaban conmigo, no vieron el aparecimiento.+ No obstante, hubo un gran temblor que cayó sobre ellos, de modo que se pusieron a correr y esconderse.
3 Y si se esconden en la cima del Carmelo, de allí los buscaré cuidadosamente y ciertamente los tomaré.+ Y si se ocultan de enfrente de mis ojos en el fondo del mar,+ allá abajo daré orden a la serpiente, y tendrá que morderlos.
13 Y no hay creación que no esté manifiesta a la vista de él,+ sino que todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.+
18 No hay temor en el amor,+ sino que el amor perfecto echa fuera el temor,+ porque el temor ejerce una restricción.* En verdad, el que está bajo temor no ha sido perfeccionado en el amor.+