8 Pero él rehusaba,+ y decía a la esposa de su amo: “Mira que mi amo ignora lo que está conmigo en la casa, y todo lo que tiene lo ha dado en mi mano.+
22 Mi propio Dios+ envió a su ángel+ y cerró la boca de los leones,+ y no me han arruinado, puesto que delante de él se halló inocencia misma en mí;+ y también delante de ti, oh rey, ningún acto nocivo he hecho”.+
11 Es cierto que ninguna disciplina parece por el presente ser cosa de gozo, sino penosa;+ sin embargo, después, a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico,+ a saber,* justicia.+