18 Nadie me la ha quitado,* sino que la entrego por mi propia iniciativa. Tengo autoridad para entregarla, y tengo autoridad para recibirla de nuevo.+ El mandamiento+ acerca de esto lo recibí de mi Padre”.
32 Ahora bien, el pasaje de la Escritura que leía en voz alta era este: “Como oveja fue llevado al degüello; y como cordero que es mudo ante el que lo trasquila, así él no abre su boca.+