28 Así como el Hijo del hombre no vino para que se le ministrara, sino para ministrar*+ y para dar su alma* en rescate* en cambio por muchos”.+

9 Mucho más, pues, dado que hemos sido declarados justos ahora por su sangre,+ seremos salvados mediante él de la ira.+

28 Por fe había celebrado* la pascua*+ y la salpicadura de la sangre,+ para que el destructor no tocara a los primogénitos de ellos.+

7 Sin embargo, si andamos en la luz, como él mismo está en la luz,+ sí tenemos participación unos con otros,+ y la sangre+ de Jesús su Hijo nos limpia+ de todo pecado.+