33 Y allí vimos a los nefilim, los hijos de Anaq,+ que son de los nefilim; de modo que llegamos a ser a nuestros propios ojos como saltamontes, y así mismo llegamos a ser a los ojos de ellos”.+
9 Cuando subieron hasta el valle torrencial de Escol+ y vieron la tierra, entonces desalentaron a los hijos de Israel, para que no entraran en la tierra que Jehová de seguro iba a darles.+
28 ¿Adónde vamos a subir? Nuestros hermanos han hecho que se nos derrita el corazón,+ diciendo: “Un pueblo más grande y más alto que nosotros,+ ciudades grandes y fortificadas hasta los cielos,+ y también a los hijos de los anaquim,+ vimos allí”’.
13 Entonces Pablo contestó: “¿Qué están haciendo al llorar+ y hacerme débil de corazón?+ Pueden estar seguros: estoy listo no solo para ser atado, sino también para morir+ en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús”.