20 Y Dios pasó a decir: “Enjambren las aguas un enjambre de almas vivientes,*+ y vuelen criaturas voladoras por encima de la tierra sobre la faz de la expansión de los cielos”.+
23 hasta que una flecha le abre el hígado,+ tal como un pájaro se mete apresurado en la trampa;+ y él no ha sabido que en ello está envuelta su misma alma.*+
19 el camino del águila en los cielos, el camino de la serpiente sobre una roca, el camino de una nave en el corazón del mar+ y el camino de un hombre físicamente capacitado con una doncella.+