7 De modo que los ancianos de Moab y los ancianos de Madián viajaron con los pagos por adivinación+ en las manos y fueron a Balaam+ y le hablaron las palabras de Balac.
8 De modo que el servidor volvió a contestar a Saúl y dijo: “¡Mira! En mi mano se halla un cuarto de siclo*+ de plata, y tendré* que darlo al hombre del Dios [verdadero], y él tendrá que indicarnos nuestro camino”.