10 Entonces ocurrió que tan pronto como hubo hablado Aarón a la entera asamblea de los hijos de Israel, ellos se volvieron y dirigieron sus rostros hacia el desierto, y, ¡mire!, la gloria de Jehová apareció en la nube.+
4 Y la gloria de Jehová+ procedió a levantarse desde los querubines hasta el umbral de la casa, y gradualmente la casa se llenó de la nube,+ y el patio mismo estaba lleno del resplandor de la gloria de Jehová.
23 Y la ciudad no tiene necesidad de que el sol ni la luna resplandezcan sobre ella, porque la gloria de Dios la alumbraba,+ y su lámpara era el Cordero.+