10 Pero el séptimo día es un sábado* a Jehová tu Dios.+ No debes hacer ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, [ni] tu esclavo, ni tu esclava, ni tu animal doméstico, ni tu residente forastero que está dentro de tus puertas.+
9 ”’Sin embargo, en el día del sábado+ habrá dos corderos sanos de un año de edad y una medida de dos décimas de flor de harina como ofrenda de grano ligeramente mojada con aceite, junto con su libación,