26 Oh hija de mi pueblo, cíñete de saco+ y revuélcate en las cenizas.+ Haz que tu duelo sea el que se hace por un [hijo] único, el plañido de amargura;+ porque de repente vendrá sobre nosotros el violento despojador.+
6 Cuando la palabra llegó al rey de Nínive,+ entonces él se levantó de su trono y quitó de sí su prenda de vestir oficial y se cubrió de saco y se sentó en las cenizas.+
8 Y que se cubran de saco, hombre y animal doméstico; y que clamen a Dios con fuerza y se vuelvan,+ cada uno, de su mal camino y de la violencia que había en sus manos.