8 Y la gente se ha perturbado.+ Convulsiones y dolores de parto mismos se apoderan; están con dolores como una mujer que está dando a luz.+ Se miran unos a otros con asombro. Sus rostros son rostros inflamados.+
6 En aquel tiempo, en lo que respecta al rey, su expresión misma se cambió en él, y sus propios pensamientos empezaron a asustarlo,+ y las coyunturas de sus caderas estuvieron aflojándose,+ y sus rodillas mismas daban una contra otra.+