12 Por consiguiente, amados míos, tal como siempre han obedecido,+ no durante mi presencia solamente, sino ahora con mucha más prontitud durante mi ausencia, sigan obrando su propia salvación con temor+ y temblor;
28 Por eso, puesto que hemos de recibir un reino que no puede ser sacudido,+ continuemos teniendo bondad inmerecida, por la cual podamos rendir a Dios servicio sagrado* de manera acepta, con temor piadoso y reverencia.+