33 Y bendita sea tu sensatez,+ y bendita seas tú que me has restringido este día de entrar en culpa de sangre+ y de hacer que mi propia mano venga en mi salvación.+
14 En aquel tiempo, Daniel,* por su parte, se dirigió con consejo y buen sentido+ a Arioc el jefe de la guardia de corps del rey, quien había salido a matar a los sabios de Babilonia.