25 Ahora bien, en comparación con Absalón no se hallaba ningún hombre tan hermoso+ en todo Israel como para ser alabado tanto. Desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza no se hallaba en él defecto alguno.
14 A lo cual dijo Joab: “¡No me detenga yo así delante de ti!”. Con eso, tomó tres dardos* en la palma de la mano y procedió a clavarlos+ en el corazón de Absalón mientras este todavía estaba vivo en el corazón+ del árbol grande.