21 Cuando llegué a ver+ entre el despojo un vestido oficial de Sinar,+ uno de buena apariencia, y doscientos siclos* de plata y una barra de oro, que pesaba cincuenta siclos, entonces los quise,+ y los tomé;+ y, ¡mira!, están escondidos en la tierra, en medio de mi tienda, con el dinero* debajo de él”.*+

17 Y pasó a decirme: “¿Has visto [esto], oh hijo del hombre? ¿Es cosa tan liviana a la casa de Judá el hacer las cosas detestables que han hecho aquí, que tengan que llenar la tierra* con violencia+ y que deban ofenderme de nuevo, y aquí estén empujando el vástago* a mi nariz?*

20 “‘Y tomabas tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí,+ y los sacrificabas a ellas para ser devorados+.⁠.⁠. ¿no basta con eso para tus actos de prostitución?

14 Alejandro+ el calderero en cobre me hizo muchos males —Jehová* se lo pagará conforme a sus hechos+—,

21 Por lo tanto, desechen toda suciedad, y esa cosa superflua, la maldad,+ y acepten con apacibilidad la implantación de la palabra+ que puede salvar sus almas.*+

14 Tienen ojos llenos de adulterio,*+ y no pueden desistir del pecado,+ y cautivan* almas inconstantes. Tienen un corazón entrenado en la codicia.+ Son hijos malditos.+