56 En cuanto a la mujer delicada y melindrosa en medio de ti, que nunca procuró poner la planta de su pie sobre la tierra por ser de hábito melindroso y por delicadeza,+ su ojo estará inclinado al mal para con su esposo estimado y su hijo y su hija,
28 Y el rey siguió diciéndole: “¿Qué te pasa?”. A lo que dijo ella: “Esta mujer misma me dijo: ‘Da tu hijo para que nos lo comamos hoy, y a mi propio hijo nos lo comeremos mañana’.+