3 Un toro conoce bien a su comprador, y el asno el pesebre de su dueño;* Israel mismo no ha conocido,+ mi propio pueblo no se ha portado con entendimiento”.+
32 ¿Puede una virgen olvidar sus adornos, una novia sus fajas para los pechos? Y no obstante, mi propio pueblo... ellos me han olvidado innumerables días.+