4 y Sedequías mismo, el rey de Judá, no escapará de la mano de los caldeos, porque sin falta será dado en la mano del rey de Babilonia, y su boca realmente hablará con la boca de aquel, y sus propios ojos verán hasta los ojos de aquel”’;+
8 Y una fuerza militar de los caldeos fue corriendo tras el rey,+ y lograron alcanzar a Sedequías+ en las llanuras desérticas de Jericó; y toda su propia fuerza militar fue esparcida de su lado.+
14 Y un lugar al cual huir tiene que perecer del veloz,+ y nadie [que sea] fuerte reforzará su poder, y ningún hombre poderoso proveerá escape a su alma.*+