47Baja y siéntate en el polvo,+ oh virgen hija de Babilonia.*+ Siéntate en la tierra donde no hay trono,+ oh hija de los caldeos.+ Porque no volverás a experimentar que la gente te llame delicada y melindrosa.+
17 ”Y tienes que decirles esta palabra: ‘Que mis ojos dejen correr lágrimas noche y día, y que no se queden quietos,+ porque con un gran estallido la virgen hija de mi pueblo ha sido quebrantada,+ con un golpe de extrema enfermedad.+