26 Y haré que tu misma lengua se te pegue al cielo de la boca,+ y ciertamente llegarás a estar mudo,+ y no llegarás a ser para ellos un hombre* que administre censura,+ porque son casa rebelde.+
22 Ahora bien, la mano misma de Jehová había llegado a estar sobre mí en la tarde antes de la venida del escapado,+ y Él procedió a abrirme la boca antes de la venida [de aquel] a mí por la mañana, y mi boca fue abierta y ya no resulté estar mudo.+
20 Pero, ¡mira!, estarás en silencio+ y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo señalado”.