23 Por lo tanto, me levanté y salí a la llanura-valle, y, ¡mire!, la gloria de Jehová estaba plantada allí,+ como la gloria que yo había visto junto al río Kebar,+ y procedí a caer sobre mi rostro.+
4 Y la gloria de Jehová+ procedió a levantarse desde los querubines hasta el umbral de la casa, y gradualmente la casa se llenó de la nube,+ y el patio mismo estaba lleno del resplandor de la gloria de Jehová.