8 ”¿Cómo puedo dejarte, oh Efraín?+ ¿[Cómo] puedo entregarte, oh Israel?+ ¿Cómo puedo ponerte como a Admá?+ ¿[Cómo] puedo colocarte como a Zeboyim?+ Mi corazón ha cambiado dentro de mí;+ al mismo tiempo mis compasiones se han avivado.
10 Y el Dios [verdadero] llegó a ver las obras de ellos,+ que se habían vuelto de su mal camino;+ y por eso el Dios [verdadero] sintió pesar+ en cuanto a la calamidad de que había hablado que les causaría; y no [la] causó.+
16 Por lo tanto, confiesen+ abiertamente sus pecados unos a otros y oren unos por otros, para que sean sanados.+ El ruego del hombre justo, cuando está en acción,* tiene mucho vigor.+