24 Padre, en cuanto a lo que me has dado, deseo que, donde yo esté, ellos también estén conmigo,+ para que contemplen mi gloria que me has dado, porque me amaste antes de la fundación*+ del mundo.+
17 Pues, si somos hijos, también somos herederos: herederos por cierto de Dios, pero coherederos+ con Cristo, con tal que suframos+ juntamente para que también seamos glorificados juntamente.+
16 porque el Señor* mismo descenderá del cielo+ con una llamada imperativa, con voz de arcángel+ y con trompeta de Dios,+ y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero.+
8 De este tiempo en adelante me está reservada la corona de la justicia,+ que el Señor, el justo juez,+ me dará como galardón+ en aquel día;+ sin embargo, no solo a mí, sino también a todos los que han amado su manifestación.