14 Jamás suceda que yo me jacte, salvo en el madero de tormento+ de nuestro Señor Jesucristo, mediante quien el mundo ha sido fijado en un madero para mí,+ y yo para el mundo.
14 ¿cuánto más la sangre+ del Cristo, que por un espíritu eterno se ofreció+ a sí mismo sin tacha a Dios, limpiará+ nuestra conciencia de obras muertas+ para que rindamos servicio sagrado+ a[l] Dios vivo?