14 De modo que la Palabra vino a ser carne+ y residió* entre nosotros, y tuvimos una vista de su gloria, gloria como la que pertenece a un hijo unigénito+ de parte de un padre; y estaba lleno de bondad inmerecida y verdad.+
3 Por eso quiero que sepan que nadie que habla por espíritu de Dios dice: “¡Jesús es maldito!”,*+ y nadie puede decir: “¡Jesús es Señor!”, salvo por espíritu santo.+
10 Ante aquello, caí delante de sus pies para adorarlo.+ Pero me dice: “¡Ten cuidado! ¡No hagas eso!+ Yo simplemente soy coesclavo tuyo y de tus hermanos que tienen la obra de dar testimonio* de Jesús.+ Adora a Dios;+ porque el dar testimonio de Jesús es lo que inspira* el profetizar”.*+