16 Después que Jesús fue bautizado, inmediatamente salió del agua; y, ¡mire!, los cielos se abrieron,+ y él vio descender como paloma+ el espíritu de Dios que venía sobre él.+
33 Ni siquiera yo lo conocía, pero El Mismo que me envió+ a bautizar en agua me dijo: ‘Sobre quienquiera que veas el espíritu descender y permanecer, este es el que bautiza en espíritu santo’.+