14 De modo que la Palabra vino a ser carne+ y residió* entre nosotros, y tuvimos una vista de su gloria, gloria como la que pertenece a un hijo unigénito+ de parte de un padre; y estaba lleno de bondad inmerecida y verdad.+
11 Y vi el cielo abierto, y, ¡miren!, un caballo blanco.+ Y el que iba sentado sobre él se llama Fiel*+ y Verdadero,+ y juzga y se ocupa en guerrear con justicia.+