10 Porque la tristeza que le agrada a Dios* provoca un arrepentimiento que lleva a la salvación, y de esto nadie se lamenta,+ pero la tristeza que siente el mundo provoca la muerte.
11 Es cierto que en el momento ninguna disciplina resulta agradable, sino que duele.* Pero después produce en los que han sido entrenados por ella el fruto pacífico de la justicia.