4 Los príncipes le dijeron al rey: “Por favor, haz que maten a este hombre,+ porque con las cosas que dice está desmoralizando a* los soldados que quedan en esta ciudad y a todo el pueblo. Porque este hombre no quiere la paz para este pueblo, sino la calamidad”.
6 Así que agarraron a Jeremías y lo arrojaron en la cisterna de Malkiya, el hijo del rey, en el Patio de la Guardia;+ lo bajaron con sogas. En la cisterna no había agua, solo fango, y Jeremías empezó a hundirse en el fango.