8 Pero él, como conocía sus razonamientos,+ le pidió al hombre que tenía la mano paralizada: “Levántate y párate aquí en el centro”. Él se levantó y se quedó de pie allí.
23 A los hijos de ella los mataré con una plaga* mortal. Así todas las congregaciones sabrán que yo soy el que examina los pensamientos más íntimos* y los corazones. Y a cada uno de ustedes le pagaré según sus hechos.+