5 Él todavía estaba hablando..., cuando una nube brillante los cubrió y, de repente, de la nube salió una voz+ que decía: “Este es mi Hijo amado; él tiene mi aprobación.+ Escúchenlo”.+
22 y el espíritu santo bajó sobre él en forma visible,* como una paloma, y del cielo salió una voz que dijo: “Tú eres mi Hijo amado. Tú tienes mi aprobación”.+
5 Por ejemplo, ¿a qué ángel le dijo Dios alguna vez: “Tú eres mi hijo; hoy he llegado a ser tu padre”?+ ¿O también: “Yo seré su padre y él será mi hijo”?+
5 Del mismo modo, el Cristo no se glorificó a sí mismo+ convirtiéndose en sumo sacerdote, sino que fue glorificado por el que le dijo: “Tú eres mi hijo; hoy he llegado a ser tu padre”.+
17 Porque él recibió honra y gloria de parte de Dios el Padre cuando la espléndida gloria le transmitió palabras como estas:* “Este es mi Hijo amado; él tiene mi aprobación”.+18 Sí, nosotros oímos estas palabras que venían del cielo mientras estábamos con él en la santa montaña.