La protección de los peces
● Casi todos los peces están cubiertos desde la cabeza hasta la cola con una armadura flexible de láminas o escamas redondeadas que se traslapan. Estas están enclavadas en la capa interior de la piel, y, aunque no aumentan en cantidad, sí aumentan en tamaño a medida que crece el pez. Algunos peces tienen escamas tan grandes como la mano de un hombre. Sobre esta vestidura básica de escamas, muchos peces tienen además la protección que suministra una capa delgada de lama mucosa. Esta mucosidad es antiséptica y también ayuda a que no entren hongos ni bacterias, además de lubricar la superficie del cuerpo del pez.