“Las obras excelentes son públicamente manifiestas”
◆ El apóstol Pablo escribió que “las obras excelentes son públicamente manifiestas.” (1 Tim. 5:25) Una testigo de Jehová de California experimentó la veracidad de estas palabras cuando comenzó a estudiar la Biblia con una señora. Al principio la señora cumplía con regularidad con las citas convenidas. Más tarde, la señora empezó a pasar por alto algunos de sus estudios y a veces no estaba en casa cuando la Testigo venía. Sin embargo, la Testigo paciente y fielmente perseveró, hallándola en casa una vez y muchas otras veces no. Esto continuó por meses. ¡En un mes la Testigo no la encontró en casa ni una sola vez! En su última visita la Testigo comenzaba a escribirle a la mujer una notita para dejarla en su puerta. Una vecina llamó a la Testigo y la Testigo fue a verla. La vecina le dijo a la Testigo: “He observado que usted viene semana tras semana a esa casa y he notado que ella rara vez está cuando usted viene. Yo quiero que usted principie a visitarme a mí. ¡Me gustaría estudiar la Biblia!”