¿Debería usted cambiar su religión?
¿Por qué? quizás diga usted. Si a mis padres les pareció buena, ¿por qué no debe parecerme buena a mí?
Hoy más que en cualquier otro tiempo se están poniendo en tela de juicio los puntos de vista y prácticas religiosos. Restricciones y requisitos que por siglos se consideraron sagrados están siendo abandonados y tanto sacerdotes como ministros están abandonando sus religiones y emprendiendo diferentes formas de actividad social o seglar.
Estas tendencias radicales están haciendo que personas de sobrio pensar consideren más cuidadosamente las creencias que más o menos habían dado por sentadas. Muchos se están preguntando: “Si, como se nos ha dicho, la religión de nuestros padres debe parecernos buena a nosotros, entonces ¿por qué se están haciendo tantos cambios en esa religión?”
¿Son fuertes sus convicciones religiosas? ¿Puede usted dar apoyo a sus propias creencias usando la Biblia para probarlas? El apóstol Pedro dijo que uno debe estar ‘siempre listo para hacer una defensa ante todo el que le exija razón de la esperanza’ que hay en uno. (1 Ped. 3:15) ¿Lo ha equipado su religión para hacer eso? La religión verdadera está obligada a hacerlo. Si la de usted no lo ha hecho, entonces usted tiene razón impelente para considerar un cambio de religión. Edifique su fe sobre la Biblia misma. Léala con regularidad junto con La Atalaya.
Lea LA ATALAYA Un año, un dólar
Sírvanse enviarme La Atalaya por un año. Por enviar el cupón recibiré gratis tres oportunos folletos. Envío $1 (moneda de E.U.A.).