La asombrosa acción refleja del cuerpo
◆ La capacidad del cuerpo para realizar acciones reflejas es un factor de seguridad que a menudo evita daños mayores. Por ejemplo, si un carbón encendido cae sobre un dedo del pie, los impulsos nerviosos sensorios viajan a la médula espinal y allí se ponen en contacto con los nervios motores. Los nervios motores entonces conducen los impulsos a las fibras musculares que están en la pierna. Estas se contraen, haciendo que el pie se aparte del carbón encendido... todo esto en solo una mera fracción de segundo. Esta acción refleja no envuelve pensamiento consciente. No es sino hasta que el pie se retrae y los impulsos de los nervios sensorios, siguiendo su camino, llegan al cerebro, que se siente el dolor. Así, al desviarse inicialmente del cerebro, los impulsos nerviosos envueltos en las acciones reflejas sacan al cuerpo de peligro casi inmediatamente. Sin la menor duda, esto testifica del diseño con propósito de un Creador amoroso.